Los adhesivos troquelados están presentes en muchos de los productos que usamos a diario. Desde la pantalla de un teléfono móvil a los sensores de parking de un automóvil, ofrecen mejoras tanto en los procesos como en el producto final. 

¿Qué es un adhesivo troquelado?

Un adhesivo troquelado es el resultado de cortar un papel adhesivo, vinilo, etc, para darle una forma personalizada mediante el uso de una máquina troqueladora.

El troquelado puede ser total o en semi-corte. En el primero se troquela la pieza completa y esta queda totalmente suelta. En el semi-corte, la pieza aunque cortada, permanece pegada por una de sus caras a un soporte generalmente de papel siliconado, que permite que se pueda bobinar y servir como rollo. 

Beneficios de los adhesivos troquelados en el producto

  1. Unen y sellan a la vez protegiendo los componentes frente a la infiltración de polvo y líquidos. 
  2. Evitan la corrosión galvánica. 
  3. Permiten unir materiales de diferente naturaleza y con independencia de su geometría o tamaño: cristal, plástico, cerámica, metal… incluso aquellos con una baja energía superficial.
  4. No provoca ninguna deformación o alteración en las piezas o sustratos donde se aplica, eliminando los procesos de rectificado de chapa (calibrado y masillado), mejorando la estética, resistencia y calidad del producto final (se evitan daños en la estructura del material).
  5. Aumento de la resistencia frente a golpes e impactos. Los adhesivos elásticos ofrecen una mayor resistencia frente a la fatiga, aumentando la fiabilidad y el ciclo de vida del producto.
  6. Al no debilitar los materiales con perforaciones y al repartir la carga a lo largo de toda la zona de unión, se evita tener que sobredimensionar las piezas lo que se traduce en diseños más limpios y estéticos. 
  7. Reducción del peso del producto lo que se traduce en un ahorro de energía. 
  8. Reducción de ruido y vibraciones, gracias a la posibilidad de usar materiales viscoelásticos. 
  9. Unión temporal, permanente e incluso reposicionable. Existen adhesivos que permiten una retirada sencilla sin dejar residuos. Otros permiten fijar varias veces o intercambiar dos elementos. Y si lo que se quiere es una adhesión permanente, existen adhesivos permanentes con adhesión de larga duración y excelente envejecimiento.